Terebinto, cornicabra (cast.); noguereta, noguerola (cat.); ahunt-zadarra (eusk.); escornacabra (gall,); cornalheira (port.); terebinth, turpentine tree (ing.).
«En el sur se cubre de esas varias especies de terebintos que producen una goma muy estimada, la almáciga, de gran empleo en las artes y aun en la medicina».
‘El archipiélago en llamas’, Julio VerneLa madera de cornicabra se considera de excepcional calidad, posee un duramen rojizo, muy bello para tornear pequeños objetos, y unas raíces jaspeadas también de rojo que se han empleado para elaborar cajas para el tabaco.
Toda la planta produce una resina que es conocida con el nombre de ‘trementina de Quío’ (Kyos) o terebintina. Era la más apreciada por los romanos, si bien ya hay documentación de su uso en la Edad del Bronce en Turquía, y en Palestina procedente de su congénere, Pistacia atlántica Desf. Tiene propiedades diuréticas, estimulantes y aromáticas, y se emplea en la obtención de barnices especiales.
La planta también se usa como patrón de injerto para el pistachero (Pistacia vera L.), un arbolito de origen asiático que se cultiva por sus frutos en zonas de clima templado y que raramente se asilvestra.
En Grecia se consumen sus frutos, que son muy energéticos, y en algunos lugares se emplean como forraje del ganado.
En el Magreb se usa el aceite de sus frutos como condimento, las hojas cocidas como alimento y la resina como goma de mascar.Pistacia es el nombre con el que los romanos ya denominaban al pistachero y a sus frutos, aunque el origen del nombre es oriental. Fue el naturalista Carlos Linneo quien asignó el género Pistacia a lo que el botánico francés Joseph Pitton de Tournefort llamaba Lentiscus y Terebinthus, para designar al lentisco y al terebinto respectivamente, dejando aquellos nombres como epítetos específicos de ambas especies.