Cinamomo, agriaz, melia (cast.); arbre sant (cat.); cinamomo (gall.); amargoseira, mélia (port.); white cedar, chinaberry tree, bead-tree, Cape lilac, syringa berrytree, Persian lilac, Indian lilac (ing.).
Este árbol es cultivado como ornamental por su rápido crecimiento y vistosas flores y frutos. Con éstos se elaboran collares y se decoran belenes, y con sus semillas se confeccionan rosarios, por lo que se le ha denominado en Cataluña y Baleares ‘árbol santo’. Por otros motivos, esta planta es sagrada en la India, Malasia e Irán.
Sin embargo, los frutos son venenosos y narcóticos, y su consumo, sobre todo para el ganado, puede provocar la muerte. Hay un curioso hecho publicado en la Gaceta Agrícola del Ministerio de Fomento, de abril de 1887, que cuenta cómo durante la Guerra de la Independencia, los franceses plantaron varios de estos árboles junto a una famosa fuente del Puerto de Santa María (Cádiz) —allí se llaman acederaques—para embellecer el entorno. Al poco tiempo se vio que el agua causaba daños que antes no ocurrían, de manera que se consultó al farmacéutico local, quien concluyó que eran los frutos de esta planta los que originaban el mal al caer en los pilones de la fuente. Se arrancaron los árboles y el agua volvió a ser potable.
Tanto sus hojas como su corteza y frutos son tóxicos y tienen propiedades insecticidas con aplicaciones en medicina.
El naturalista sueco Linneo propuso el género Melia para este árbol porque era un nombre muy antiguo y el que los romanos daban al fresno de flor (Fraxinus ornus L.), cuyas hojas compuestas son semejantes, aunque no tenga nada que ver desde el punto de vista botánico. El epíteto específico azedarach era el nombre con el se conocía antes al cinamomo y procede del persa azad-darakht.