Sorbus domestica
Serbal común
Serbal común, serbal doméstico (cast.); server (cat.); gurbea (eusk.); serbal (gall.); sorveira (port.); service tree, true service tree (ing.).
Autóctona
¿SABÍAS QUE…? Esta especie antes se cultivaba mucho porque sus frutos maduros son comestibles y muy nutritivos.
ECOLOGÍA
Este serbal es poco abundante, crece en los bosques de coníferas o frondosas —pinares de pino negral o laricio, encinares, alcornocales y quejigares con mayor frecuencia—, donde aprovecha en mayor medida los enclaves algo húmedos de los valles. Prefiere los suelos calizos aunque no desdeña los sustratos ácidos, y su clima debe ser mediterráneo de inviernos no muy fríos. Requiere media sombra y cierta humedad en verano. Aparece desde las zonas más bajas hasta los 1100 m de altitud aproximadamente.
DISTRIBUCIÓN
Esta especie es circunmediterránea, aunque llega al centro europeo. Habita en todo el sur de Europa, norte de África y llega por el este hasta Turquía. En la Península Ibérica, aunque crece silvestre en los bosques, es poco frecuente y a menudo se ve cultivada en huertos para el aprovechamiento de sus frutos, o formando parte de setos y lindes, por lo que su área de distribución original es incierta. Hay muestras en toda la Cordillera Cantábrica, Pirineos y la mitad oriental de España, pero desaparece sobre todo en el sureste y noroeste peninsular.
Su madera es buena, semejante a la del cerezo, por lo que se usa para pequeñas tallas y trabajos de tornería.
Los frutos maduros son comestibles y nutritivos por contener diversos ácidos y vitaminas. Es entonces cuando semejan una perita o pequeño níspero pocho que no debe desecharse por su aspecto, pues están muy ricos. Con ellos se elaboran sucedáneos de la sidra o licores con fines aperitivo-medicinales, y también se secan para conservarlos. Consumidos en verde son antidiarreicos, gracias a los taninos que contienen.
Esta planta aparece en los catálogos de flora protegida o amenazada de las comunidades de Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia.
Sorbus era el nombre romano del serbal común y del serbal de cazadores;
domestica alude a su uso como planta de cultivo asociada a las viviendas.