Colutea arborescens

Es un arbusto grande o pequeño árbol que llega a los 4 o 5 m de altura y con las ramas de corazón esponjoso o hueco, como el saúco. Las ramillas jóvenes tienen expansiones laminares a modo de costillas. Las hojas son caducas, alternas y compuestas por 3-7 pares de hojuelas enfrentadas más una terminal (imparipinnadas). Estas hojuelas miden 0,8-3 cm de largo por 0,5-2,5 cm de ancho, son ovales, elípticas o redondeadas, y son escotadas en la punta. Son lampiñas por el haz y tienen una pelosidad fina y suave por el envés. Las flores son muy vistosas; nacen en racimos colgantes de 2-8 unidades, son de color amarillo-oro y en ellas se pueden apreciar unas venas muy finas de color rojizo en el estandarte, que es el pétalo superior de la flor de las leguminosas, normalmente mayor que los demás. Se diferencia de otras especies del mismo género porque la parte femenina de la flor, el ovario, es lampiño o con una fila de pelos. El fruto es muy característico, pues es una legumbre globosa en la madurez, como si estuviera inflada, de 4-9 cm de largo y de aspecto papiráceo, es decir, como el papel.

Flora iberica describe dos especies más de Colutea, que son muy semejantes y con las que se puede confundir. Ambas no pasan de ser arbustos ramosos de 2-3 m del alto, si bien en las zonas de contacto se originan híbridos con caracteres intermedios, lo que hace más difícil su identificación. Por eso las mencionamos aquí: Colutea brevialata Lange, que se caracteriza por tener el ovario muy peloso en toda su superficie; y Colutea hispanica Talavera & Arista, que se define por tener el ovario, la parte femenina de la flor, lampiño. No obstante, el botánico Ginés López considera que sería mejor tratar a esta última como subespecie de C. arborescens.

En medicina popular, las hojas del espantalobos en infusión favorecen el tránsito de las aguas menores (diuréticas), de las aguas mayores (laxantes), de la expulsión vesicular de la bilis (colagogas) y de los gases intestinales (carminativas). Además limpian los riñones (depurativas) y combaten la (febrífugas) y el dolor de estómago (analgésicas). Sin embargo, su fruto es bastante tóxico y puede producir vómitos (emético) si se ingiere.

Para ser una especie autóctona, de vistosas flores amarillas y espectaculares frutos globosos, en nuestro país apenas se cultiva como planta ornamental, a diferencia del Reino Unido, donde es muy apreciada para este fin. En todo caso, la encontramos en los viveros, sobre todo para restaurar la vegetación autóctona y —como todas las leguminosas— para recuperar terrenos degradados por su capacidad de fijar nitrógeno atmosférico.

Las tres especies de espantalobos están declaradas de interés especial por las comunidades de Castilla-La Mancha y Murcia.

El nombre del género Colutea deriva de un vocablo griego que designa a esta especie y a sus característicos frutos. El epíteto específico arborescens alude a su tendencia a hacerse arbolillo.