Sambucus nigra

El saúco es un arbusto ramoso y de follaje denso que puede alcanzar la talla de un árbol de hasta 7-9 m. El tronco y las ramas tienen una consistencia corchosa y los tallos jóvenes son huecos, con una médula blanca en su interior. Las hojas son caducas, opuestas y compuestas por 3-7 hojuelas, siempre en número impar (imparipinnadas). Estas hojuelas son verde-oscuras, con el margen serrado finamente, tienen forma ovalada y terminan en una punta alargada. Las flores salen en primavera en grupos blanquecinos muy numerosos y compactos; son pequeñitas, pero muy vistosas y aromáticas. Una vez fecundadas forman los frutos, que también aparecen en grupos numerosos, son algo menores que un guisante y negros al madurar.

La madera de saúco no es de buena calidad, por lo que se usa para pequeñas piezas que no vayan a sufrir mucha fricción o tensión. Con sus tallos huecos se elaboran silbatos, flautas y cerbatanas. La corteza y el jarabe o mermelada de sus frutos es purgante o laxante, dependiendo de la cantidad que se consuma. Sus hojas se han usado para teñir de verde y sus frutos para teñir de negro o morado, e incluso para colorear el vino. Con sus flores se hacen infusiones que alivian la conjuntivitis. Actualmente se utiliza mucho como planta ornamental por la belleza de su floración y fructificación y su rápido crecimiento.

Flora iberica considera que en nuestro territorio se da la subsp. nigra. Otra especie del género presente en la Península es el sauquero rojo (Sambucus racemosa L.), que se distribuye por el cuadrante noroccidental y es un arbusto ramoso que sólo ocasionalmente se convierte en arbolito. Se distingue muy bien de su congénere por sus frutos maduros rojos o anaranjados. Finalmente conviene mencionar al yezgo (Sambucus ebulus L.), una planta herbácea que se distribuye por casi toda la Península e Islas Baleares, aunque es más rara hacia el occidente. Su parecido con el saúco es notable, pero el yezgo es tóxico y el consumo de sus frutos puede producir trastornos graves por ser fuertes purgantes.

El saúco aparece en los catálogos de especies protegidas o amenazadas de la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia.

Sambucus era el nombre romano del saúco y deriva de la palabra griega sambuke, que es un instrumento musical hecho con su madera; nigra significa negro, por el color de sus frutos maduros.