Pino silvestre, pino albar, pino de Valsaín (cast.); pi roig (cat.); lerr, pinu gorria (eusk.); pino bravo, piñeiro silvestre (gall.); pinheiro-silvestre (port.); Scots pine (ing.).
«… llegué a una zona distante de la finca de Maer para cazar algún gallo lira antes de que amaneciera; luego, marché penosamente con el guardabosques durante toda la jornada entre un matorral espeso y jóvenes pinos silvestres».
‘Autobiografía’, Charles DarwinEl pino silvestre tiene la madera más apreciada de todos los pinos ibéricos y su importancia económica es tal que ha dado incluso un nombre común al segoviano «pino de Valsaín», como si fuera una denominación de origen. Produce fustes largos con pocos nudos, muy adecuados para la construcción, elaboración de tableros, vigas, traviesas, mástiles, etc.
Además, sus aceites esenciales y resina se emplean en medicina tradicional como antisépticos o para combatir afecciones pulmonares, y en medicina alternativa en tratamientos de aromaterapia y homeopatía. También en la industria química para aromatizar desinfectantes, jabones, sales de baño, detergentes o suavizantes.
El escritor y poeta Antonio Machado hizo bellas poesías sobre los árboles y describió los pinos silvestres de la soriana Sierra de Urbión en sus versos de Campos de Castilla. La tierra de Alvargonzález. El escritor astorgano Leopoldo Panero escribió un poema titulado A un pino de Guadarrama, que comienza así:
«A un pino dorado,
cumbre rota del viento, mojando tus raíces
cerca del cauce seco, entre las piedras frías
del Guadarrama yerto...».
Con un área de extensión tan vasta se han diferenciado numerosos tipos de los que Flora iberica dice que no están aún bien establecidos; mientras algunos autores los consideran variedades, otros hablan de subespecies. Aun así, en los catálogos de flora amenazada de España y Andalucía se menciona la subsp. nevadensis (H. Christ) Heywood como subespecie en peligro.
El pino silvestre está protegido por la legislación portuguesa.
Pinus era el nombre romano de los pinos, que designaba principalmente al piñonero y a su madera. El epíteto específico sylvestris quiere decir ‘silvestre’, pues es el que crece de forma natural en Suecia, de donde era originario el famoso naturalista Linneo, que ideó la vigente nomenclatura científica latina de los seres vivos y quien le asignó el nombre.