Listado de especies

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Prunus cerasus

Guindo

Guindo (cast.); guinder (cat.); gingondoa (eusk.); guindeiro (gall.); ginjeira (port.); sour cherry, tart cherry, wild cherry (ing.).

No autóctona

«Y habían de considerar estos lastimados señores que no solamente piden que se azote un escudero, sino un gobernador; como quien dice: “bebe con guindas”».

‘Don Quijote de la Mancha’, Miguel de Cervantes

DESCRIPCIÓN

Se trata de un pequeño árbol que alcanza los 8 m, de aspecto muy semejante al cerezo (Prunus avium L.), con el que a menudo se le confunde. Sus hojas son caducas, simples, alternas (este carácter se observa mejor en la parte intermedia de las ramas, pues en los extremos aparecen muy juntas), serradas, de 3-9 cm de largo por 2-5 cm de ancho, acabadas en punta y con un rabillo de 1-3 cm que muchas veces carece de glándulas. Las flores son blancas y nacen en racimos muy vistosos. Los frutos son las guindas. Se diferencia del cerezo por su menor porte y sus hojas más pequeñas, de haz lustroso y rabillo que a menudo carece de glándulas.

ECOLOGÍA

El guindo es una especie cultivada que se asilvestra a menudo. Vive entre los 800 y 1800 m de altitud.

DISTRIBUCIÓN

Esta planta es oriunda del sudoeste de Asia y se cultiva mucho como frutal, si bien se asilvestra con facilidad en diversos puntos del noroccidente y oeste de la Península: Galicia, norte de Portugal, los Arribes del Duero y oeste del Sistema Central (Sierra de Gata, Peña de Francia, Sierra de Béjar y de Gredos), y norte de la provincia de Palencia.

MÁS INFORMACIÓN

Con sus frutos se elaboran diversos licores. Una variedad del pacharán se hace dejando macerar las guindas en anís; por fermentación del jugo se hace una especie de vino, y también diversos aguardientes como el marrasquino, que se prepara con una variedad de guindas amargas.

En el lenguaje popular hay algunos dichos relacionados con esta especie. La expresión «caerse de un guindo» indica caer uno en la cuenta de algo que le había pasado desapercibido. Estos dichos castellanos son más locales: «Guindas de Simancas [Valladolid], que de carne y jugo no son amargas» y «Guindas de Toro [Zamora] y dátiles del moro».

Este árbol se usa como patrón de injerto para las diversas variedades de cultivo, pero también como ornamental y para marcar lindes, emparrar vides y formar setos.

Prunus era el nombre romano del ciruelo y el que se dio después también a las especies de frutos semejantes con un hueso; cerasus es el nombre romano del cerezo, que ha conservado esta especie y no su congénere.