Listado de especies

Volver al listado

Prunus insititia

Ciruelo silvestre

Ciruelo silvestre (cast.); prunyoner (cat.); lapatxondoa (eusk.); abruñeiro (gall.); abrunheiro (port.); damson, damson plum (ing.).

Autóctona

¿SABÍAS QUE…? El ciruelo silvestre se usa como patrón de injerto de muchos frutales, que es a lo que alude el epíteto insititia.

DESCRIPCIÓN

Arbusto muy ramoso que alcanza el porte de un árbol de hasta 6 m. Puede tener algunas ramas espinosas, pero normalmente es inerme (sin espinas). Las hojas son caducas, simples, alternas, más o menos elípticas u obovadas, finamente serradas, de 3-6 cm de largo por 1-4 cm de ancho. Son pelosillas en los nervios y el rabillo, que mide aproximadamente 1 cm y carece de glándulas. Las flores son blancas y nacen solitarias, y el fruto es una pequeña ciruela de 2-3 cm de diámetro y de color verde o violeta, cubierta de una capa que parece polvillo (pruina). Su sabor es áspero, entre ácido y amargo.

ECOLOGÍA

Este arbolito suele ser acompañante de los bosques de hoja caduca o persistente, en cuyo caso aparece en zonas frescas y con cierta humedad, asociado a cursos de agua, valles, barrancos o vaguadas. Se da en claros, orlas arbustivas y crece desde los 500 hasta los 1500 m de altitud.

DISTRIBUCIÓN

Aunque es originario de la Europa del centro y sur, también se distribuye por todo el norte de África y el suroeste de Asia. Falta en Baleares y en la Península Ibérica se halla muy disperso e hibrida con otras especies del género, pero es más abundante en su mitad septentrional y principalmente en el cuadrante noreste.

MÁS INFORMACIÓN

Su principal uso es como patrón de injerto de otros frutales de hueso.

Con sus frutos se elaboran mermeladas y licores, pues crudos no son muy agradables al paladar. Al igual que el pacharán, hecho con el fruto del endrino (Prunus spinosa L.), que es arbustivo, se prepara un licor muy semejante dejando las ciruelas en maceración con anís durante unos meses. Es conveniente después sacar los frutos porque con el tiempo amargan la bebida. Se puede aromatizar con granos de café, corteza de canela o cáscara de limón. La aspereza de la ciruela se compensa con el dulzor del anís, que suele ser de baja graduación alcohólica para suavizar su sabor.

La expresión «ser un ciruelo» describe a alguien incapaz y necio.

El ciruelo silvestre aparece en los catálogos de flora amenazada y protegida de Andalucía.

Prunus era el nombre romano del ciruelo y el que se dio después también a las especies de frutos semejantes con un hueso; insititia deriva de insititius, que quiere decir ‘injertado’, aludiendo a que se usa mucho como patrón de injerto.